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miércoles, 14 de enero de 2015

Seis sombreros y una incertidumbre


¿QUÉ DECISIÓN TOMO?

Ante una toma de decisiones, tenemos que conocer las herramientas que nos harán ver desde distintas perspectivas, enfoques y visiones la decisión que se ha de tomar.

Así comienza mi exposición en la clase de Diseño y Gestión de Proyectos sobre la técnica "Seis Sombreros para pensar" de Edward de Bono, libro que elegí sobre el pensamiento creativo.

Tenía diez minutos para poner en práctica el pensamiento lateral, y hablar en público durante ese tiempo era para mí una eternidad, así que opte por elegir un asunto personal para que en la praxis esta herramienta fuera fácil de entender, lo tenía tan interiorizado que debía sentirme cómoda al hablar delante de mi público, mis compañeros y la profesora, que estaba evaluando no solo el trabajo sino el cómo me desenvolvía al hablar en público, comencé entonces con mi storytelling.

"Hoy os voy a contar una historia que me ocurrió hace unos años, yo trabajaba en una buena empresa, una de las mejores empresas del mundo, cobraba un buen sueldo, además por formar parte de la plantilla de la empresa tenía una serie de ventajas y beneficios que me hacían la vida más fácil si cabe, pero no era feliz!!! 

Llevaba 10 años en la empresa y en los dos últimos años mis ilusiones y motivaciones por seguir allí habían mermado considerablemente. 

Dos años antes había hecho participes a mi responsable de equipo y a mi director de cadena de mis inquietudes y de las pocas ganas que tenía de seguir allí, ellos me aconsejaron que esa desmotivación era temporal y que volvería a estar motivada, además de que no era el momento idóneo de dejar mi trabajo, las perspectivas no eran halagüeñas, no era el momento.

Pero no fue así porque en esos dos años de prorroga jamás me motivé ni ilusioné, pero reconozco que en ese momento no tuve la visión, una iluminación divina (volver a estudiar) como yo la llamo que dos años después tuve.

Una de las ventajas que tenía por trabajar en la empresa era que podía ir a cursos/jornadas, y un día me inscribí a una de estas jornadas que trataba sobre “Herramientas para la toma de decisiones" , de todas las herramientas que se expusieron yo me quedé con la más fácil de experimentar, y con la que aún siendo desconocedora de la técnica, en algún momento ya me había puesto varios sombreros, fue un guiño a lo que internamente me estaba ocurriendo, ese fue mi primer contacto con el pensamiento lateral.

Necesitaba tomar una decisión, por un lado mi tranquilidad,estabilidad,seguridad laboral y por el otro volver a estudiar, un abismo entre ambas.

Llegué a mi casa y empecé a ponerme los sombreros;

Me puse el sombrero blanco, el sombrero de la neutralidad, de lo objetivo, los datos, los hechos.

La información que tenía era que no era feliz en mi trabajo, no estaba motivada, ya no podía aprender más dentro del departamento, necesitaba un cambio, eran datos objetivos, la realidad en mi vida en esos momentos.


Decidí coger el sombrero negro, el sombrero negativo/constructivo, el que te dice por lo que no va a funcionar, la situación laboral fuera era muy mala debido a la crisis, había vivido durante unos años en una especie de burbuja, no era consciente de la realidad, otra de las cosas negativas que podían 
suceder era el no aprobar el examen de acceso, solo tenía cuatro meses y si no aprobaba, no podría estudiar, no podía permitirme perder un año, pero lo más negativo no solo era eso, no tenía un colchón económico que me permitiera poder estudiar durante cuatro años sin trabajar. Este sombrero me dejó descolocada porque era una realidad que trastocaba lo que quería hacer.


No me vine abajo y me coloqué el sombrero verde, el que complementa al anterior, el sombrero de las alternativas, el que da respuestas a lo negativo.

Y le fui buscando alternativas a las dos incertidumbres que había generado el sombrero negro, a la del colchón económico, la única solución era negociar mi despido, sabiendo que si me iba yo era casi imposible, y la segunda, estudiaría sin descanso y aprobaría el acceso. Con este sombrero se me fue dibujando de nuevo la sonrisa.


De los seis sombreros hay uno que siempre llevo puesto cuando tomo una decisión, con el que me siento más cómoda, el sombrero de las emociones, de la intuición, el sombrero rojo, con este sombrero puesto pensaba:" Sé que es mi momento de cambio,es ahora cuando lo tengo que hacer, no puedo dejar pasar más tiempo y volver a la zona de confort, tengo muchas ilusiones puestas por encontrar lo que verdaderamente me gusta".

Me quedaban solo dos sombreros para tomar la decisión, el sombrero optimista y el sombrero del veredicto final, ya faltaba menos...




Nerviosamente cogí el sombrero optimista, el sombrero amarillo, no quería quitármelo porque mientras lo llevara puesto sentiría lo positivo de esta decisión, "hazlo, estás ilusionada y segura de que todo saldrá bien, será un éxito, te formarás en lo que te apasiona, encontrarás el trabajo que te llene, pero hazlo".



El tiempo se acababa y tenía que decidir, cogí el sombrero del líder, el sombrero azul, este sombrero engloba a todos los demás, su función principal es la de controlar que no quede ningún fleco suelto en los demás sombreros. El único fleco que quedaba era el del sombrero negro, el colchón económico, pero no dependía de mí.

Y tomé la decisión, dejar el trabajo y prepararme el acceso a la universidad, a partir de ese momento ocurrieron una serie de serendipias que no hubieran aparecido sin esta toma de decisión, todo fue rodado.

Si tuviera que quitarme un sombrero para agradecer lo que ocurrió después, es el negro el elegido, gracias a este sombrero estoy hoy aquí, ese fleco que tanto me preocupó entonces, resulto ser el causante de que todo llegara.


Tengo que reconocer que en un momento de la exposición volví a estar en mi casa poniéndome cada uno de los seis sombreros, llegué a disfrutar hablando en público, pero aún me queda mucho trabajo y camino por recorrer.

Para concluir con la presentación elegí como no lo que tanto me gusta, las citas, debía ser una que comprimiera todo lo que había narrado durante  esos minutos no tan eternos, y encontré la apropiada para mi historia.

"Solamente en los sueños somos libres, el resto del tiempo necesitamos el sueldo" Terry Prachett.

Yo prescindí de un sueldo pero en contraposición era libre para cumplir mi sueño, ya han pasado tres años y me siento muy orgullosa de haber tomado una de las decisiones que han cambiado mi vida, tampoco olvido lo que esa empresa significó para mí, fue una gran escuela y agradezco el haber formado parte de su plantilla, fue una etapa imprescindible en mi camino.





4 comentarios:

  1. Inma desconocía la teoría de los sombreros...Pero me ha encantado!!! Muy inspirador tu post, felicidades!

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  2. Siento que no está bien aplicada la técnica. El punto es analizar una determinada decisión, bajos el tipo de pensamiento que señala cada sombrero. Si estás considerando retirarte del trabajo,e iniciar estudios... "esa es la decisión a analizar". Entonces, SOMBRERO BLANCO(cifras):¿Cuales son mis gastos cotidianos?. ¿Cuantos ahorros tengo para mantenerme sin trabajar, incluido el nuevo gasto que implican mis estudios?. ¡Cuantas jornadas de cursos de empresa me perderé?. SOMBRERO NEGRO, no es negativo ni pesimista, sino que alerta sobre lo que puede salir mal. Si me sobreviene una enfermedad...¿tengo como hacerle frente económicamente, estando sin trabajo, esto es sin seguro y con los ahorros que tengo?. ¿Si los estudios que iniciaré me aburren?. Y si me siento mal sin trabajo?. ¿y si no apruebo el eamen para iniciar estudios?. SOMBRERO VERDE: son las "alternativas" a la decisión que estoy considerando. Entonces, ...propongo una jornada de medio tiempo en el trabajo, o no estudio sino que abro una empresa propia, empiezo a practicar algún deporte, me uno a una asociación de caridad, ¿Y si estudio solo los fines de semana o en horario nocturno? .... SOMBRERO AMARILLO: es lo positivo de la decisión. Entonces... un nuevo trabajo me será reconfortante y me realizaré, los estudios me empoderarán para aspirar a tener mejores condiciones de trabajo, ... SOMBRERO AZUL: . . . . ¡A PENSAR!

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  3. Soy el del comentario anterior. Mi número: +57 312 5244905. Ricardo López. Saludos

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  4. Disculpen me equivoqué escribiendo el número. El número es +57 312 5244805.

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